La autora del libro es profesora e investigadora en la Duke University como profesora de literatura española. Con una visión basada en la psicología clínica, ofrece un análisis pormenorizado de varias coplas y de su significado. Contextualiza el momento álgido de la copla que coincide con la parte más dura de la posguerra.
Si bien la copla fue bien vista por el régimen franquista como inofensiva, la autora defiende que todas esas generaciones que cantaron estas canciones escuchándolas a través de la radio, llevaban a cabo una experiencia de duelo por los acontecimientos terribles recientes, por las pérdidas cercanas, y en una sociedad de supervivencia y desconfianza, ayudó a remedar en cierto modo la identidad de todo un sector de la sociedad – “los perdedores”-.
Analiza las letras y las interpretaciones de algunas de las artistas más conocidas (como Concha Piquer) señalando las ambigüedades que muchas de ellas mostraban, y que interpretadas por la gente de a pie cobraban nuevas significaciones.