¿Qué tienen en común Sudáfrica, Elvis Presley y un albañil de Detroit? Si ves Searching for Sugar Man, entenderás inmediatamente que lo que tienen en común es la imposible historia de Sixto Rodríguez, músico de origen mexicano nacido en Detroit.
A medio camino entre la búsqueda, el retrato y el biopic documental, y alternando entrevistas a testimonios con reconstrucciones de su vida y su historia en forma de secuencias de animación, la película intenta contestar de forma poco convencional no sólo la pregunta de quién es, sino también qué fue de él. Como en todos los cuentos, hay luchas, hay sorpresas, algún susto, tristezas y esperanzas.
Sus canciones, claro, nos acompañan y conforman, casi en paralelo, una imagen de Sixto Rodríguez. “Who sings like this?”, se pregunta uno de los entrevistados. Yo me preguntaba lo mismo. ¿Cómo he vivido todo este tiempo sin conocerlo? Suena a la garra lírica de Dylan, a la tristeza quieta y hermosa de Tim Buckley o de Nick Drake. Para muestra, Crucify your Mind, la propia Searching for Sugar Man, que habla sin tapujos de un camello —no fuiste el único, amigo Lou Reed—, o la maravillosa Cause, mi favorita: “Cause I lost my job / Two weeks before Christmas / And I talked to Jesus at the sewer / And the Pope said it was none of his goddamn business”… Así de simple, así de descarnado. Quizás incluso basado en hechos reales.
Una película memorable cargada de amor por la música y por la vida, a pesar de sus palos y sus vueltas.
https://www.youtube.com/watch?v=UAYCxT418RA