“Inteligencia, memoria, aptitud musical, la más hermosa voz y alma”.
Así es como define Zubin Mehta, director y amigo, a uno de los tenores más importantes de la segunda mitad del siglo XX y comienzos del XXI.
A lo largo del documental se desgranan detalles biográficos y escuchamos los testimonios de compañeros como Pedro Halffter, Ainhoa Arteta o Helga Schmidt que destacan sobre todo dos cualidades: la energía desbordante que le lleva a ser director de Óperas, a actuar y cantar, realizar grabaciones, dirigir orquestas o realizar clases, y una segunda característica; la generosidad, que demuestra volcándose con aquellos que están comenzando la carrera, a través sobre todo de dos instituciones, Operalia, el certamen creado en 1993 para nuevos talentos operísticos, y su colaboración en las clases de perfeccionamiento en el Palau de Les Arts de Valencia.
Un artista que trasciende etiquetas musicales y que ha grabado por igual: ópera (sobre todo sus queridos Wagner y Verdi), Zarzuela (su madre fue la cantante Pepita Embil), Rancheras, Pop, Jazz…y que ha viajado por todo el mundo lo que no impide que se declare enamorado de su país y en concreto de una ciudad, Madrid, a la que vuelve siempre que puede.