A ver, tengo que confesar que con determinadas cosas no tengo criterio. Me anulo y no puedo valorar objetivamente.
Nunca sé si una cookie tiene demasiado chocolate, si es mejor el tándem o el sidecar, o si han de volver las hombreras o deberíamos matar al que intente que se vuelvan a poner de moda.
Y en música, eso me pasa con las baladas. Para los que no os acordáis, era la canción que pasabais para adelante en el cassette y que cortaba el rollo en los viajes en coche con colegas.
Aquí os traigo tres versiones de la misma canción. Se supone que hay dos buenas y una mala. Escuchadlas y nos vemos después.
- If You Don’t Know Me By Now – Harold Melvin
2. If You Don’t Know Me By Now – David Brent
3. If You Don’t Know Me By Now – Simply Red
No las habéis escuchado enteras, ¿verdad? No me extraña. Es un palo. Con 20 segundos basta.
Pues parece ser que la mala es la segunda porque está hecha por un cómico farandulero en vez de por auténticos artistas de esos que saben más de la vida que nosotros y nos iluminan cada vez que hablan –o cantan-.
En fin, no sé lo que me pasa con este género. Yo preferiría ahorcarme de mis partes blandas, con la piel arrancada a tiras y palillos en las uñas, a tener que soportar otra puñetera balada.
Espera.
¡Anda!
A ver si lo que tengo son prejuicios…
Pues nada, si es eso…contento estoy. ¡Que les den a las letras babosas, tocadas a tempos babosos por cantantes babosos!
Me voy a escuchar Sarabandes.
