
Los consejos que aquí desgrana, son un compendio de años de experiencia. Su propuesta se basa en entender la música como algo orgánico, que continúa y participa de la vida misma. Para ella son básicos conceptos como la respiración, el tempo y el ritmo no solo desde la concepción musical sino también vital observando cómo estos aparecen también en la naturaleza.
La autora del libro es una reputada pianista clásica que estudió con Alfred Cortot y Edwin Fischer, pero que es conocida sobre todo en su faceta de pedagoga al frente de la École Normal y el Conservatorio de París donde ha ejercido su influencia en gran número de intérpretes.
Recomienda al intérprete sumergirse en el contexto del autor, añadiendo además de los detalles biográficos, conocimientos de Historia, Filosofía…
Por último advierte sobre el papel que están adquiriendo las nuevas tecnologías que por una parte simplifican algunas de las tareas, pero también pueden despistarnos y hacernos perder el sentido del “porqué” hacemos música: un proceso que tiene que ver con la conexión con uno mismo y con los demás.