Documental interesante que rastrea el legado de Alan Lomax, seguramente el mayor responsable de la conservación del legado folk en EEUU pero también en el resto del mundo.
Y lo hace como si se tratara de una road movie. Cuando el realizador viaja para entrevistarlo, se encuentra con un Lomax que no puede hablar a causa de una hemorragia cerebral. Entrevista a su hija, pero decide partir a visitar a aquellas gentes a las cuales utilizó en sus grabaciones de campo.
Viaja entonces a Italia, Gran Bretaña, España…y entrevista a algunos de los que participaron. Son gente del pueblo, campesinos la mayoría, no músicos profesionales, cuyo repertorio aprendieron de sus padres, abuelos, bisabuelos… El origen de gran parte de las canciones se pierde en el tiempo y el objetivo es poder capturar esos momentos.
Eso es lo que pretende el documental, captar como debió de ser la energía que impulsó a Alan Lomax a realizar centenares de viajes y miles de kilómetros para evitar que se perdieran esos sonidos maravillosos.
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