Estamos ante una película para cuya valoración objetiva quizá haya que esperar unos años después de la enorme controversia que suscitó antes incluso de ser exhibida.
La elección de una actriz – Zoe Saldana- a la que tuvieron que aplicar gran cantidad de maquillaje y una prótesis para que se pareciera a la original, suscitaron gran controversia sobre todo tras las acusaciones por parte de la familia Simone. Todo ello ha lastrado la apreciación de la película.
Esta se centra en los últimos años de la cantante cuando reside en Francia y su carrera cae en picado por sus excesos con el alcohol que provocan actuaciones muy accidentadas que harán que los promotores no quieran contratarla. En medio de este caos, Nina conocerá a un enfermero que cambiará su manera de actuar.
Dejando las controversias a un lado, los actores no realizan un mal trabajo y personalmente, creo que intentan levantar un dudoso guión. Hay abundantes escenas musicales y podemos escuchar todos sus grandes clásicos. Los más iniciados pueden sentirse una tanto defraudados y quizá los recién llegados a Nina, puedan verse algo más complacidos.
