
Este documental nos muestra a un cantante que ha pasado por décadas de éxitos y altibajos, que en el final de su carrera, obtiene el reconocimiento como uno de los mejores cantantes de la historia del jazz.
Superado tan solo en fama como crooner por Frank Sinatra, su trayectoria está plagada de discos de todo tipo: acompañamientos de Big Band, bandas de pequeño formato, grabaciones legendarias como las realizadas junto a Bill Evans o los dúos realizados junto a estrellas como Michael Bublé, Lady Gaga, Aretha Franklin Andrea Bocelli o Amy Winehouse.
El documental refleja el periodo durante el cual, el cantante llevaba a cabo la grabación de Duets II y podemos ver imágenes durante las sesiones con los cantantes antes citados.
Todos ellos están emocionados ante la posibilidad de grabar con una leyenda como él. Podemos observar la extrema profesionalidad con la cual se toma Tony Bennett todo lo que tiene que ver con su profesión, ensayos, conciertos, grabaciones, relaciones públicas…
Y para todo ello se ve rodeado de su familia, que forman parte de una u otra manera de toda la serie de colaboradores de sus proyectos sobre todo su hijo Danny. Ellos aportan además de la dimensión profesional, un punto de vista personal que nos muestra su lado más humano, con sus manías y costumbres.
El documento constituye una mirada no solo a una estrella de las de antes, sino a una manera de hacer las cosas que desaparece y que consiste en primer lugar, en tener un respeto absoluto por la profesión, por la gente que trabaja contigo y por el público.