
Película de la República Checa que fue unánimemente reconocida como uno de los mejores filmes europeos del año. No en vano, ganó el Oscar a mejor película extranjera, así como el Globo de Oro y el Bafta.
Añadimos esta historia a nuestras reseñas pues trata la vida de un cellista de mediana edad, que trabaja en una orquesta en la cual su puesto peligra siempre, en función de su conducta que ha de cumplir con los parámetros pro-soviéticos (el relato se sitúa en 1988).
También realiza otros pequeños conciertos que le permiten sobrevivir cuando no le dejan actuar con la orquesta. Se trata por lo tanto de un músico de conjunto que ya no disfruta demasiado de su trabajo (ni de los conciertos ni de las clases particulares) y cuyo único impulso se pierde tras las faldas de las mujeres.
Por un problema económico se verá envuelto en un problemático triángulo con una mujer y su hijo pequeño del cual terminará haciéndose cargo, cambiando sus costumbres e incluso su manera de ver la vida.
La interpretación del protagonista, Zdenek Sverák, padre del director y también guionista, es excepcional al igual que la del niño (Andrei Chalimon).
Se trata de una de esas películas vitalistas que transmiten unos buenos sentimientos y dejan buen sabor de boca sin resultar almibaradas.