Seguramente les habrá sucedido alguna vez, escuchando un disco de jazz de alguno de sus músicos favoritos, que hay momentos en los que pareciera irse el pulso explícito del tema y da la sensación casi de que se perdió el ritmo y sin embargo, unos compases más allá o acá, vuelven a estar «todos de acuerdo» en el pulso del tema.
Claro, hay veces que a alguno se le puede haber ido el tempo o el pulso; también les pasa a los grandes jazzistas. Sin embargo es bastante común que lo hagan «a propósito».
Para ello, muchas veces, se superponen al compás, agrupaciones de figuras que no necesariamente están sonando de manera explícita (aunque sí muchas veces, vienen a ser derivadas de las figuras que tiene la melodía por ejemplo).
PRÁCTICA
En este video, tomaré un tema que está originalmente en 3/4, pero para este ejercicio lo tocaré en 4/4; sin embargo, la melodía estará fundamentalmente pensada en figuras atresilladas y en algunas partes, intentaré dar la sensación de un compás ternario sobre el 4/4.
Para lograr esto, principalmente se pueden agrupar los tresillos de blanca cada dos figuras, es decir, en un compás de 4/4, tendríamos 6 «negras» derivadas del tresillo de blanca, las que agruparemos cada 2, obteniendo 3 pulsos superpuestos al compás de 4/4.
Espero que les guste la idea y lo intenten en casa.
*Nota: El tema original, Iris de Wayne Shorter es en 3/4.
