Terrorista solista 9: Czerny
Solo existen tres posibles actitudes al invocar el nombre de Czerny:

- ¿Pero quién coñ…es este fulano?
- ¡Nooo, Czerny, nooo! ¡Arrójame acido sulfúrico a los ojos pero no lo nombres!
- ¿Czerny? Ah, sí. Un gran pedagogo del piano. Todo el mundo debería estudiarlo.
¿En qué grupo estáis vosotros?
Tranquilos si no sabéis quien es. El primer grupo está integrado por el 99’7% de la población. Y os diré más. Si además de no saberlo hasta hoy, preferís ignorarlo de por vida, tenéis mi beneplácito. Podéis marchar del post sin leer nada más. ¡A bientôt!
En el segundo grupo están todos aquellos que en su infancia recibieron clases de piano y sufrieron en sus carnes los «estudios» de Czerny. Ahora mismo tienen sudores fríos y han roto la foto de matrimonio de sus padres en un arrebato de ira.
Será mejor que abandonen el post como hizo el primer grupo. De hecho si se dan prisa los encontraran en el bar de la esquina. Tranquilos. Unas cervezas y arreglado.
En el tercer grupo están los que en su infancia recibieron clases de piano, sufrieron en sus carnes los «estudios» de Czerny, salieron vivos (que no ilesos) y ahora que están a salvo, traspasan de nuevo el sufrimiento a las nuevas generaciones. Es algo así como:
A mí tampoco me gustaba Czerny pero con el tiempo lo valorarás y verás que ha merecido la pena.
Generaciones y generaciones de progenitores deseando a sus hijos que lo pasen tan mal como lo pasaron ellos.
Veréis que este argumento es valido para muchos razonamientos rancios. Haced la prueba. Cambiad la palabra Czerny por: disciplina, mili, colegio religioso o dar besos a la abuela con bigote afilado.

¿Donde está el problema con Czerny?
Este señor es famoso sobre todo por escribir Estudios para el piano, que son obras pianísticas donde se trabajan aspectos mecánicos y técnicos. Los hacía como churros y tiene más de 800 obras al respecto con atractivos títulos.



¿Cuál es el problema? Que sus obras ayudan a trabajar aspectos técnicos concretos (notas repetidas, escalas, arpegios, cromatismos, desplazamientos…) con una inspiración igual a cero.
El pianismo se ha desarrollado tanto y el repertorio ha llegado a un nivel de virtuosismo tan grande que la técnica es el concepto prioritario antes que los aspectos creativos o expresivos. Hay quien dirá que no es cierto, pero si no es así, ¿por qué Czerny es el autor más vendido entre los compositores de piano? Porque todo el mundo ha de pasar por él para estudiar piano (clásico).
Haced la prueba. Preguntad a cualquier melómano clásico quiénes son sus compositores de piano favoritos. O pensad en los vuestros. Estoy seguro de que se os ocurren más de 1000 nombres antes que el de Czerny.
Si nadie lo incluye entre sus músicos favoritos, ¿por qué ha de estudiarse? ¿solo por el aspecto técnico?
Creo que está ligado a aspectos pedagógicos profundos. ¿Se debería tocar música que no sentimos o nos parece inexpresiva? ¿con qué estamos conectando cuando tocamos repertorio que no nos dice nada?
Es curioso porque es algo que no sucede en otros campos.
Los pintores aprenden copiando de las mejores obras que hay en los museos o en su defecto de la naturaleza. ¿Os imagináis a los escritores intentando imitar a Corín Tellado antes que a Dostoievksy? ¿O a un guionista que aprende leyendo los guiones de El coche fantástico o Pepe vente pa Alemania?
De hecho, todos los nombrados anteriormente puede que tuvieran menos nivel técnico en sus actividades, y aún así seguro que tenían más seguidores.
El reto
Desde aquí os emplazo a que me mostréis a alguien que tenga en casa un póster o grabado con su cara (no vale si es para tirar dardos), más de un cd con su música, que lo tenga añadido en su playlist de favoritos o que conserve sus libros usados después de haber cumplido los 18 años.
Si es así, reconoceré que estoy equivocado.
Y después llamaré a la policía musical para que os detenga por depravación musical premeditada. Hasta aquí podríamos llegar. Con lo corta que es la vida y la de buenas obras que hay por tocar y escuchar…
