Aprender Música, el podcast oficial del Instituto Música Online. Capítulo 7
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Aquí te dejamos el tema de la semana
– Ahora sí, vamos a descubrir qué es el jazz. ¡Bienvenido, Jorge!
– Hola.
– Jorge, es pianista de jazz, director musical, historiador del arte y como muchos sabréis también, el director del Instituto de Música Online. Primero de todo, te podemos preguntar «pronto y mal», ¿qué es el jazz?
– A ver, se puede preguntar, pero el tema es que no es tan fácil de definir. Antes me gustaría explicar algunas cosas. El jazz, como cualquier otra corriente no nace de la nada, sino que es una mezcla de estilos y por tanto, los músicos que están en ese período de gestación no son conscientes de estar formando parte de nada nuevo, por eso los primeros músicos de jazz al ser entrevistados sobre su juventud e inicios, no se autodenominaban jazzeros, decían ser músicos de vaudeville, ragtime, improvisadores…digamos que el término no estaba tan claro, hasta el punto de que en la primera grabación la palabra jazz no aparece escrita tal y como la conocemos hoy; Jazz, sino Jass.
De hecho no está claro de donde puede proceder la palabra jazz. Muchos insinúan que tienen un cariz sexual por una palabra francesa jasser que se parece, así como algunas palabras del argot afroamericano con las mismas connotaciones pero en realidad no hay nada seguro.
Por lo tanto es una palabra que se empieza a utilizar en algún momento mientras los propios músicos no son conscientes porque de hecho el primer disco es de 1917, la primera referencia escrita es de 1913 pero cuando oímos esto el jazz ya existía así que la palabra presenta unos orígenes hasta ahora perdidos.
¿Podríamos igualmente hacer una definición? Creo que sí porque han pasado unos años y, a posteriori, siempre es más fácil generalizar sobre un estilo, y en ese sentido sí sería posible.
– Y ¿cuáles serían los rasgos más definitorios del jazz?
– En primer lugar, sería una música de origen estadounidense pues allí se encuentra su núcleo de formación; es una música improvisada, sin uso de partituras, de tradición oral y los conocimientos pasan de unos músicos a otros; es una música influenciada por la tradición autóctona americana como las canciones de trabajo de los esclavos, el blues, el gospel, algunas de las marchas irlandesas, las polkas, toda la música que habían traído consigo los inmigrantes llegados a EEUU; es una música que también acoge influencias europeas de la música clásica focalizadas en la forma, y sobre todo, es una música cuyo rasgo más definitorio es el tipo de expresión.
En el jazz, lo más importante es la expresión y es por eso, que nos encontramos con unas voces que rangos muy amplios, unas dinámicas muy ricas y un uso de los instrumentos en que destaca la utilización del vibrato y en general de todos los efectos sonoros.
En la base de todo, está el deseo de ser muy expresivo, algo que se reflejará luego en la manera de intentar anotar esta música en partitura, algo muy difícil, porque los ritmos no se corresponden con la notación y los sonidos tampoco coinciden con notas concretas al estar un poco desafinados.
Así, si buscásemos una definición más concreta podríamos decir que el Jazz es una música de origen estadounidense con influencias autóctonas y europeas, de carácter básicamente improvisatorio y cuyo rasgo más importante es la búsqueda de la expresión máxima.
– ¡Qué bonito! Una pregunta que me ha surgido ahora. Los que ahora consideramos que hacían jazz, no eran conscientes de ello. Lo que nosotros llamamos jazz ahora ¿era entonces conocido?
– El jazz nace casi paralelamente a la industria discográfica y por lo tanto es una más de las música populares que se venden en ese momento. Son famosos muchos cantantes de óperas, hay grabaciones hillbilly, de polka y estilos que hoy nos sorprenderían por todo lo que vendían…y el jazz formaba parte de aquellas grabaciones, que además tenían que durar entre 1’30 y 2’30 porque la superficie de los discos no permitía más.
Así, las primeras grabaciones se resumen en tocar el tema principal y pequeñas improvisaciones, pero no se parece para nada al cliché de la música jazz que tenemos ahora.
Y respecto a la popularidad, el jazz fue la música más popular entre los años 1935 y 1945 -son fechas aproximadas- que coincide con la Era del swing que es esa época que todos tenemos en mente con las grandes orquestas, aquellos músicos que tocaban con un podium delante, el logo de la orquesta, saxos, trompetas, un cantante en primera línea, vestidos a la moda, un director de la Big Band…
Estas formaciones tocaban en sitios realmente amplios los viernes y sábados a la noche y la gente iba a escuchar y a bailar con el swing. Ese fue el momento de máxima popularidad del jazz.
– Y ahora en nuestros días, ¿qué queda del jazz original?
– Bueno, queda mucho. Evidentemente, solo con este poquito que hemos hablado podemos intuir que hay diferentes etapas como este primer jazz, la etapa del swing, el jazz moderno que vendrá después…
Esta música tiene más de 100 años de historia y lo que suele pasar con los estilos, es que cuando los músicos se fijan en el pasado, este es tan amplio que vuelven a él eligiendo períodos distintos.
Hay músicos que quieren volver a los inicios y hacen música New Orleans; hay otros a los que les gusta el sonido Big Band y el swing; o en general, lo que ha quedado como más canónico sería el jazz a partir de los años 40, a partir del bebop que generó el imaginario común, que corresponde con un pequeños club nocturno, horas tardías después de cenar en la cual una banda de pocos músicos -un cuarteto o un quinteto- interpretan canciones en las que la improvisación es la parte más importante.
Por lo tanto, todo lo que hoy es el jazz, deriva de las partes anteriores, no es una revolución sino una evolución y el jazz de hoy mantiene muchos de los aspectos; el parámetro de la improvisación continúa; el hecho de que sea estadounidense ya no es algo único, pues se ha ampliado y es una música global como cualquiera de los demás estilos pues en cualquier lugar del mundo se puede estar haciendo jazz; y el lenguaje digamos que también se ha abierto pues en estos momentos de los años 20, 30, 40 era una música puramente americana y a partir de los años 50 empieza a haber una expansión ya que en los demás países se empieza a tocar este jazz americano que se irá fusionando con las músicas más locales, aunque más tarde.
– Más tarde, ¿a qué época te refieres: 80, 90?
– A ver, en realidad, digamos que también hubo músicos famosos de otros países casi desde el inicio, siendo el primero el guitarrista Django Reinhardt en los años 30 en París, pues Francia fue el primer país europeo en importarlo que recibió visitas de muchos músicos americanos.
Allí, Django, un guitarrista genial, con una trayectoria especial que tocaba música gypsy, gitana, fusiona esta con el jazz creando un estilo que nadie más estaba haciendo. Fue el primer momento en que se dijo: «Si cogemos esta música americana y la mezclamos con algo que pasa en otro país saldrá algo diferente; continuará siendo jazz, pero será distinto».
A partir de ahí, digamos que ha ido en aumento. El momento en que esto se expandió más fue a partir de los 70 al ser un momento de fusión de músicas.
En este caso fue el Jazz Fusion que mezclaba elementos del jazz o del pop y aparecieron músicos de orígenes muy diferentes y comenzaron a formar bandas, caso de Weather Report incluye músicos como Joe Zawinul, austríaco, o sea que digamos que se abre. Además comienza a haber sellos discográficos europeos importantes como ECM.
El segundo momento importante sería a partir de los 90 coincidiendo con el fenómeno de la World Music, no tanto porque tenga que ver con esta corriente sino por el hecho de que se desfocaliza la producción y comienza a haber centros de jazz importantes en Europa, Asia, África… Así que podemos decir que el jazz está presente en cualquier lugar del mundo.
– ¿Este sería el motivo por el cual asociamos en general el jazz al blues, al hip-hop, al rock, o simplemente son estilos que evolucionan del jazz?
– En el siglo XX se ha producido un gran desarrollo de la música popular. En el siglo XVIII y XIX hubo también una música popular sin duda pero no se ha podido documentar como sí se ha podido hacer en el siglo XX con las grabaciones.
Se registra el blues rural, el blues urbano, el jazz…y la escucha de estos estilos más las nuevas ideas generará más estilos. Del swing derivará el bebop, pero también el R&B mezclado con boogie, más adelante aparece el rock’n roll, el soul, el funk…Se van generando los diferentes estilos que derivan todos de estilos anteriores. Si tuviéramos que elegir un estilo madre sería seguramente el blues como base de todos.
– ¿Incluido el jazz también?
– Bueno, no es la única fuente pero sí una de las más importantes porque genera estructuras pequeñas que es lo que adoptará como forma predominante toda la música popular.
En el caso del blues se trata de una estructura de 12 compases, muy corta que se repite muchas veces. Este concepto de una estrofa o chorus que se va repitiendo aparece en cualquiera de estos estilos. En el pop o el rock aparecen estas repeticiones, misma música y diferente letra. Esto por un lado y por otro el tipo de sonido expresivo y el carácter rítmico de toda la música popular.
Un ejemplo muy concreto de aportación del jazz sería el set de batería tal y como hoy lo concebimos: un bombo, una caja, unos timbales y unos platos fue algo que se configuró para las bandas de jazz y todos los estilos han utilizado desde entonces. Incluso la música electrónica, que puede parecer lo más avanzado a día de hoy, siempre tiene los mismos elementos: unos bombos, cajas y platos aunque sea con sonidos más modernos pero es el mismo concepto de percusión que sentó las bases con el jazz.
– Una pregunta de esas que pinchan un poco. ¿Es una música solo para músicos?
– Aquí…sí, efectivamente es una pregunta que pincha…pero que tampoco vamos a eludir. Está claro que dependiendo de lo que buscan los músicos, el resultado lleva hacia un sitio u otro. Históricamente, ha habido momentos donde el jazz se ha intentado acercar más al público; en el caso del Swing buscaba directamente al público, los artistas famosos como Benny Goodman o Glenn Miller hacían promociones exactamente iguales que las de las estrellas del pop de ahora. Su objetivo era ser populares y vender su música.
Ha habido otros movimientos como el bebop que surgió como una reacción en la cual los músicos se centran en su propia persona, en su individualidad dejando al margen al público. Dicen, «nosotros vamos a hacer la música que nos apetece hacer como músicos según nuestros intereses y no lo haremos pensando en si va a gustar al público o no. Haremos lo que creamos que es artístico de verdad y esperaremos a ver si el público responde o no».
Esta, digamos, que es la actitud que ha quedado porque el jazz a nivel de intérprete es una música muy exigente, con un nivel instrumental muy alto, sin amateurs desde los años 40. Todo músico que se dedica al jazz tiene un nivel virtuosístico bastante alto. La música que producen muchas veces no atrae directamente a determinados oyentes añadido al hecho de que hay mucha improvisación lo que puede hacer perder la pauta a la gente que lo escucha.
Esto en todo caso sería un poco general, porque hoy en día, como en cualquier campo los artistas son diferentes y cada uno tiene su propia propuesta ya que algunos siguen en este núcleo individualistas pero también hay propuestas que buscan público en fusión con estilos con hip-hop o electrónica y otras intermedias que aunque llevan a cabo una propuesta musical exigente, presentan contrapartidas a nivel melódico, armónico o de puesta en escena que pueden acercar a la gente.
– Ehhh…..
– No sé si te he respondido o me he escurrido un poco de la pregunta…
– (Risas) Yo creo que sí queda claro. Es decir, yo he entendido que depende de cada proyecto al menos en la actualidad.
– Pero bueno, es evidente que como el jazz no es la música que está en los centros comerciales, siempre será más exigente escuchar una música de jazz que pop comercial… y otro tema es también la duración, porque los temas de jazz se van a los 7 u 8 minutos fácilmente lo que requiere mayor concentración de escucha que un tema de tres minutos.
– Claro. Incluso, cómo interpretar los solos o eso que dice la gente de «yo es que no lo entiendo». Una pregunta. Sobre el tema de la improvisación. ¿Los músicos de jazz se lo inventan todo, todo el rato?
– Sí. Da un poco la sensación de que allí están ellos ahí arriba, bien contentos, van haciendo sus cosas y nosotros aquí….No. Desde un punto de vista exagerado puede parecerle así a quien nunca a visto un concierto. Empieza el tema y van todos a la vez, todo muy arregladito, una melodía que sigo y de repente, brummmm, un redoble y comienza el solo y venga notas…
Básicamente lo que pasa es que los temas de jazz presentan una de estas estructuras repetidas, pequeñas, de 30 o 40 segundos sobre la cual se construye una melodía que tiene unos acordes, con un guitarrista o pianista que los va tocando.
Así, todo consiste en tocar esa melodía y a continuación lo que hacen son variaciones de esas melodías, van cogiendo elementos pequeños de esa melodía y van jugando con ella, mediante esos motivos cortos y a su vez, también, inventan nuevas melodías con esos acordes.
Claro, cuanto más cercana esté esa improvisación a lo que hemos oído al principio más fácil será decir «ah, mira todavía estamos aquí, esta frase ya la hemos oído…»y por otro lado, cuanto más experimental sea el enfoque, más lejos se irá y más difícil será el reconocimiento.
Como todo, lo que hace falta es un cierto entrenamiento o costumbre. Poco a poco, es posible, a medida que escuchamos los temas, reconocer como estas ruedas van pasando.
No creo que haya que entenderlo. Con ninguna música creo que el objetivo deba ser decir «acaba de hacer un acorde de sol, acaba de tocar la nota la…», el tema es qué te transmite, y cuando escuchamos a un solista de jazz que está haciendo algo interesante, en realidad es como que nos estuviera contando una historia a través de esa improvisación; parte de un material y nos hace todo un viaje que nos conducirá durante 2 o 3 minutos con un discurso que él ha montado y cuando acabe el solo, si nos ha gustado, será algo increíble, pero no habremos entendido nada, porque de lo que se trata es de sentirlo y disfrutarlo.
– Mira, una pregunta. Tú que eres pianista de jazz, ¿el músico de jazz es bohemio, mujeriego, outsider, drogadicto, canalla…? Jorge, ¿tú eres así, tú y tus amigotes? (risas)
– Ja, ja…la verdad es que si digo que sí y alguien ve imágenes mías verá que no es el caso.
– ¡Entonces pensarán que el músico de jazz es mentiroso! (risas)
– Los músicos de jazz hemos dicho que son músicos populares. Entonces el cliché este de «sexo, drogas y rock’n roll» se inventó en los años 50 pero en realidad ya se aplicaba a los músicos anteriores. Los músicos de jazz en un principio eran afroamericanos y teniendo esto como punto de partida hablamos de desplazados en la sociedad. Para muchos de ellos dedicarse a esto era una opción, no de vida, sino de superviviencia. Con todo el tema del racismo en EEUU, poder ser músico era una de las salidas más honrosas sobre todo en un nivel de autosuficiencia.
¿Qué sucedía? Pues que el jazz se interpretaba a las horas que se tocaba. Podían empezar a las 9 de la noche y acabar a las 6 de la mañana y hacer siete pases seguidos, así que sin querer justificarlo, no es diferente a la situación que pueda suceder hoy en día.
En mis visitas nocturnas a clubs no he visto a nadie haciendo puzzles o crucigramas en la noche, ni en la jam session. ¿Estaban presentes la droga y el alcohol? Sí, todo este envoltorio estaba presente. ¿Existe en los músicos actuales? Pues en la misma medida que en el resto de las músicas populares.
Es cierto que hubo momentos dramáticos, poniéndonos un poco más serios, pues en los años 40 y 50 el tema de la heroína fue muy destructivo porque la mayoría de los músicos estaban metidos en ello, con bastantes muertes y carreras truncadas por la drogadicción. Pero es algo que forma parte, no del jazz, sino de la historia del siglo XX.
Por otra parte, esta gente tan bohemia, toca su instrumento de una manera increíble, o sea que cuidado, que hay una parte muy ordenada que es la del estudio pues nadie llega a tocar 700.000 notas por minuto sin un entrenamiento detrás, así que hay que tener en cuenta estos dos aspectos. En el momento actual, los músicos estudian por lo general en centros o universidades así que ya ha cambiado bastante la manera de interactuar.
– Para ir despidiendo, Jorge, ¿cuál es la salud ahora mismo del jazz? ¿qué le espera en el siglo XXI?
– Cualquier estilo que no sea el principal en ese momento, siempre tiene críticos diciendo que está en decadencia o que está a punto de desaparecer. Cuando en los años 50 está el rock’n roll en su punto álgido todos pensaban «somos el futuro», pero en el momento que aparece el siguiente estilo se le da por muerto. Es una constante en la manera de funcionar de la gente.
Yo lo leí en un artículo del año treinta y pico donde anunciaban su muerte.
Creo que las músicas se van transformando y hoy en día decir que el jazz está muerto no es cierto. Hay que mirar cual es la esfera actual, hace años que huyó de la esfera popular, nunca volverá a vender el 80% de los discos como en la Era del Swing si no incluye más elementos populares y no creo que lo vaya a hacer. Forma parte de ese repertorio de músicas aceptada, y a niveles grandes la salud está asegurada porque existen muchos festivales de jazz y porque ha entrado a formar parte de la música de los auditorios.
– Eso es un punto importante, ¿verdad?
– Sí, es un punto de reconocimiento porque se estudia ya en las universidades y es visto como una parte del patrimonio. Eso es positivo.
¿Cuál sería la parte negativa de esto? Pues que huele un poco a conservar, a decir historia con mayúsculas, ya lo tenemos hecho, y el peligro puede ser anquilosarse.
¿Qué parte puede pelear esto? Que los artistas siguen sacando sus discos y necesitan la red de pequeños locales donde se interpreta la música en directo. Que cada ciudad pueda mantener sus pequeños locales donde puedan presentarse los proyectos locales y los grupos que están en gira. Esa sería la manera. Además en el jazz existe esa comunicación entre el músico que está aprendiendo y que va a los conciertos, que ve a sus ídolos a 3 metros, algo que difícilmente pasa en otros estilos. Un músico de clásica va a un auditorio y tiene a los músicos a gran distancia o un grupo de rock en cuanto sea grande irá a un estadio. Con un músico de jazz tendrás siempre la posibilidad de ver a dos metros cómo toca. Y eso es un estímulo para el público y para el músico en activo.
– Pues nada, creo que nos tenemos que despedir ya, Jorge. Pero igual podrías venir a hablar de más cositas sobre el jazz.
– Yo estaré encantado de poder hacer difusión de este estilo.
– De hecho, tú eres el encargado también del blog así que igual nos podrías explicar. ¿qué es un sostenido 11?
– Es una tensión natural en un acorde maj7. No. Jaja…Es un nombre un poco friki, tenemos que admitirlo. Es un pequeños guiño a los músicos.
– Y además estáis celebrando el año Parker, ¿no?
– Es una de las figuras más importantes de la historia del jazz junto a Armstrong, Ellington, Davis o Coltrane. Y justo este año se celebra el centenario de su nacimiento así que en el blog hemos decidido hacerle un homenaje con una serie de publicaciones para que el público pueda conocer su figura. Hay fotos, biografías, vídeos, entrevistas, partituras…Hemos intentado abarcar todos los aspectos interesantes de este artista así que os invitamos a que lo visitéis porque es muy interesante.
– De hecho en el blog veréis que hay una pestaña llamada Año Parker donde podéis ver todo el material.
Muchísimas gracias, Jorge, y quedas emplazado para venir otro día a hablar de Charlie Parker.
– Perfecto. Encantado. En cualquier momento
– Un abrazo.
– Igualmente. Adiós.
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Mil gracias por estar aquí conmigo cada lunes a las 10h.
¡Que tengáis una feliz y musical semana!