
Carlos Saura continúa su paseo por las músicas de la península ibérica tras Flamenco, Fados o Iberia para centrarse en esta ocasión, en el baile popular más extendido por toda España: la Jota.
El formato es similar al de las otras producciones, con filmaciones en estudio de actuaciones de diferentes artistas.
Y como siempre, sorprende como es capaz de dar un enfoque especial a cada actuación, desde el uso del espacio, de la cámara, de la iluminación, el montaje…haciendo de cada corte, una pequeña obra de arte.
Junto a la estupenda realización, el otro factor clave es el alto nivel de los intérpretes que aparecen como ya sucedía en las otras películas.
Vemos artistas locales junto a otros más conocidos como Sara Baras, Juan Manuel Cañizares, Carmen París, Ara Malikian o Carlos Núñez.
Recorre la geografía española mostrando la variedad con la cual se baila y canta la jota, con momentos introspectivos, toques de humor o el fantástico fin de fiesta en «La plaza del pueblo», pues Saura no pierde de vista en ningún momento que hablamos siempre de música popular.
Señalaría como momentos especiales, este fin de fiesta, el inicio con una clase de jota a niños y, sobre todo, la emotiva canción de Labordeta Rosa Rosae, que combina el audio con una escenografía impactante e imágenes de la guerra civil, creando el momento más sobrecogedor.
Un trabajo de alto nivel para honrar la música popular peninsular.