No direction home, de Martin Scorsese (2005)

La unión de un director melómano como Scorsese con una de los grandes músicos del siglo XX presagiaba que podía pasar algo grande. Y efectivamente, no defrauda porque encontramos aquí a un Scorsese a su más alto nivel.

Y encontramos a Bob Dylan…hablando en persona, lo cual ya es bastante pues pocos personajes han sido tan esquivos a la hora de tratar con la prensa y el público. Y seguramente no le falte razón pues poco hay que explicar que no se haya contado ya, y tras ver algunas de las ruedas de prensa que hizo en su juventud y las preguntas estúpidas que le llegaban a realizar, resulta difícil no darle la razón.

Estamos ante una obra de gran envergadura (cercana a las 3 horas) que se desarrolla sin embargo con un pulso firme mostrándonos un panorama amplio de múltiples perspectivas.

Como la mayoría de documentales, se basa en material de archivo, bastante del cual era nuevo en su momento, y en entrevistas con colaboradores o personas cercanas a su trabajo. Pero detrás de las cámaras está un maestro y las secuencias se suceden como si surgieran del guion del director.

Tan solo vemos una parte de la vida de Dylan, pues la infancia es tratada de forma muy ligera. Parece que básicamente no pasaba nada en su vida anterior a la marcha de su casa y fue la búsqueda de novedades lo que le hizo emigrar y encontrarse de ahora en adelante en tierra de nadie, sin un sitio concreto al que ir ni un sitio concreto al que volver: No direction home, como el título dice.

Aparecen momentos míticos conocidos por todos sus fans y contados en este caso en primera persona, como su “enfrentamiento” con Pete Seeger por la electrificación de la música folk lo cual fue un sacrilegio en aquellos años 60, o su relación con Joan Báez que aparece aquí mucho más crítica con él de lo que lo fue en el documental sobre su figura (y la verdad, razón no le faltaba).

Si queremos saber algo más de él, hay que remitirnos a sus letras, seguramente el único modo de comunicación con el resto del mundo con el cual se sienta a gusto. Aunque si se prodigará más quizá podríamos disfrutar de perlas como esta que define a la perfección el documental y quizá todo su universo:

“Un artista debe tener cuidado de no llegar nunca a un sitio donde piense que “ya ha llegado”. Siempre tienes que darte cuenta de que estás constantemente en estado de transformación. Y mientras puedas seguir en ese terreno, te irá bien”.

También te puede interesar:

Author: Jorge de la Torre Sanz

Director del Instituto de Música Online. Pianista, Compositor y Director Musical.

Share This Post On

Submit a Comment

Tu dirección de correo electrónico no será publicada. Los campos obligatorios están marcados con *

4 × 3 =

Este sitio usa Akismet para reducir el spam. Aprende cómo se procesan los datos de tus comentarios.