
Hay pocos documentales que sepan transmitir la pasión por la música como lo consigue este realizado en torno al proyecto montado por Joan Chamorro con la Big Band de niños y adolescentes en el barrio de Sant Andreu en Barcelona.
Esta pasión se demuestra en los jóvenes músicos que viven la música con una intensidad inusitada en su edad -los propios músicos americanos invitados se muestran anonadados por su entusiasmo y capacidades-, en la entrega del artífice de la propuesta, Joan Chamorro, y en el amor que destila todo el documental hacia una música creativa como pocas.
El conjunto en el cual se desarrollan estos jóvenes -la Big Band- les permite vivir la música en grupo, con lo que de aprendizaje de soluciones y objetivos comunes supone, y el jazz, que es el estilo del repertorio que tocan, les permite realizar una búsqueda del desarrollo de su propia personalidad a través de las improvisaciones.
Es por tanto una historia sobre el crecimiento de un proyecto, de un grupo, y de unos músicos tanto en lo personal como en lo musical.
El documental les acompaña en algunas de sus actuaciones más importantes como la llevada a cabo en el Palau de la Música de Barcelona pero también en los ensayos semanales o en los viajes en autobús en medio de las giras.
También son de gran interés las reflexiones al respecto de los músicos invitados como Jesse Davis, Terell Stafford, Wycliffe Gordon o Ricard Gili.
Este film es el testimonio de un proyecto que sin duda es y será una referencia pedagógica musical.