DISCO DEL MES. MAYO 2021

La primera vez que escuché Tom Waits, no sabía lo que era ni quien era, pero me gustó. Me lo pasó una compañera de colegio con la que me quedaba tardes en su casa, escuchando música y dándonos besos. ¿Será por eso que la música de Waits siempre me gustó?
Nunca me pareció raro, o excéntrico, como muchas veces se le califica, sino que al contrario, siempre encontré en su música, un cómplice, un confidente y ya con el pasar del tiempo y conociendo algunos de sus discos que no había oído, me encontré con The Heart of Saturday Night. Curiosamente, es un disco más bien acústico, íntimo, sin mucho de las sonoridades del bajo mundo, o las rimbombancias del cabaret que se escuchan en otros de sus discos; es más bien, una invitación directa a la sonoridad basal, el trío de piano, contrabajo y batería con la voz de Waits describiendo hermosas melodías y contando historias, que es algo que siempre le resulta bien. El disco tiene bastante guitarra acústica que por momentos podría evocar sonoridades medio folk, (o tal vez alguna reminiscencia country) y en general, los arreglos son bastante sencillos y hacen que siempre prevalezca la sonoridad de «la banda», pero vamos por partes.
El disco abre con New Coat of Paint, que tiene un marcado carácter blusero. Un riff de piano magistral (acompañado por el contrabajo, un rhodes de fondo y la batería) y que define en gran parte lo que pasa después, repitiéndose, ganando en intensidad y convicción (Im-IV7-bVI7-V7). También hay guitarra cuando entra la voz, aunque en plan más Freddie Green, acompañando en negras. La temática básicamente es una invitación a una chica a darle una «nueva mano de pintura a la ciudad», una invitación a pasarlo bien, a reinventar el amor.
San Diego Serenade, es una hermosa balada en 3/4 que esencialmente parte como una canción de piano y voz, pero que de a poco va siendo instrumentada con contrabajo, batería (muy sutil, con un aire marcadamente más folk), un poco de guitarra, también muy sutil y un poco de arreglo de cuerdas. Es un tema que habla del hogar figurativamente, en este caso, San Diego, pero más bien se refiere a todas esas cosas de las que uno se da cuenta cuando está lejos o cuando las cosas están cuesta arriba: «Nunca vi la mañana, hasta que estuve despierto toda la noche…nunca vi la luz del sol, hasta que apagaste la luz.. nunca vi la ciudad donde vivo, hasta que estuve lejos mucho tiempo, nunca escuché una melodía, hasta que necesité una canción…»
Semi Suite, un tema bastante blusero nuevamente, con el trio base y guitarra, y ahora aparece un arreglo de vientos que resalta incluso esa sonoridad blusera en el riff principal con saxo tenor y trompeta y luego con comentarios de trompeta entre los versos.
Es la historia de una mujer y su hombre, un tipo que maneja camiones. Ella se debate entre marcharse o quedarse; el hombre pasa mucho tiempo en la carretera, pero ella entiende que ese es el lugar donde él tiene que estar y sabe que en el fondo siempre le estará esperando.
Shiver me Timbles, es un tema marcadamente más folk. Nuevamente en 3/4 aunque con un rol más protagónico de las guitarras acústicas. El tema parte con guitarras, piano y el contrabajo con arco. No hay batería en todo el tema y no se echa en falta. Aparece un trombón haciendo un par de motivos en los arreglos y nuevamente las cuerdas, que se mantienen y que hacen crecer al tema en majestuosidad.
Este tema habla de un viaje, de un hombre que deja la familia, los amigos. Su corazón al viento, se irá al mar, como ya hubieron otros antes que él, que han sentido ese llamado.
Diamonds on my Windshield, tiene un aire de improvisación beat, como aquellas que hacían los poetas beatnik y ciertamente tiene que ver con eso, siendo que este disco está dedicado a Jack Kerouac. Parte con un walking de contrabajo en menor dóreo (a medida que progresa entra y sale, pero ése es más menos el eje), batería con plumillas y guitarra haciendo comping más pianístico, in and out.
Da la idea de varias impresiones o pensamientos que tiene un tipo mirando mientras maneja un automóvil (windshield=parabrisas); la canción lo confirma con el comienzo: «diamantes en el parabrisas, lágrimas del cielo» muy probablemente haciendo referencia a las gotas de lluvia que ve en el vidrio y luego continúa con asociaciones libres e imágenes que se le van apareciendo. Finalmente, se siente el sonido de la carretera.
Heart of the Saturday Night, justo en el centro del disco, es también el corazón del disco. Se escucha el sonido de la calle, guitarras y un contrabajo haciendo un motivo a su vez protagónico y de acompañamiento; su vez melódico y de carácter marcadamente rítmico. Tampoco hay batería, pero se siente el pie percutiendo en el suelo en el 2 y el 4, ¿o tal vez una pala en la rodilla?
De qué trata esencialmente este tema? Quizás de la belleza de los pequeños momentos de la vida, la expectación del fin de semana y eso que tal vez uno ha buscado o esperado toda la semana y parece esfumarse entre nuestras manos y buscando, nos tropezamos con ello.
De acá en adelante, el disco pareciera dar un giro, algo así como un encuentro con el desengaño, un aire tal vez incluso más melancólico y oscuro, aunque con nuevas luces también que continúan con la narrativa inicial en aún mayor profundidad.
No quiero aburrir analizando tema a tema, mencionando cada una de las sorpresas que tiene el disco, sobretodo porque son muchas, así que los invito para que lo escuchen y lo comenten. ¡Tremendo disco!