
Documental que forma parte de una serie de tres capítulos que podéis ver en el canal de música clásica Medici.tv bajo el título Música, guerra y revolución.
Esta iniciativa pretende diseccionar la relación entre guerra y música y cómo, la primera, marca la vida e iniciativas de los compositores e intérpretes que han de adaptarse y tomar en muchas ocasiones decisiones radicales respecto a su estilo, su obra, su sinceridad o incluso su propia supervivencia.
Las dos primeras producciones se centran en dos coyunturas históricas complejas de la historia del siglo XX: la primera guerra mundial y el régimen comunista, mientras la tercera hace referencia al momento actual en el cual la política determina también la conducta de algunos músicos.
Se trata en conjunto de una iniciativa muy interesante por lo cual, hemos optado por presentároslos individualmente.
El primer capítulo parte de la situación previa a la Gran Guerra, con un mundo marcado por los imperios, el colonialismo, la eugenesia o el concepto patriótico racial que se vendría abajo -al menos en parte- debido al trauma que supuso este conflicto armado que fue calificado de inhumano por todos los que lo vivieron.
De hecho, la trayectoria que se muestra de los músicos que comenzarán la contienda dentro del exacerbado patriotismo que caracterizó a todos los participantes y su paulatino descreimiento que acabará con la condena del enfrentamiento, sirve para ilustrar el cambio de paradigma.
El documental sigue especialmente los pasos de los vanguardistas de la Segunda Escuela de Viena -Schoenberg, Berg y Webern- así como los de sus «contrincantes» franceses ejemplificados en la figura de Ravel. Se analiza la participación de ellos en la guerra mostrando como el resultado final no dejó vencedores sino tan solo vencidos, pues todos ellos sufrieron fuertes crisis de las cuales salieron de manera diferente; Ravel y su Tombeau de Couperin o Wozzeck de Berg por poner dos ejemplos casi antagónicos.
Pero no todos sobrevivieron al conflicto, y el caso del joven compositor Rudi Stephan, muerto a los 28 años será un ejemplo de vida segada por la muerte. La mutilación de Paul Wittgenstein que perdió su brazo derecho constituye un conocido ejemplo de las funestas consecuencias de la contienda.
La contextualización corre a cargo de Philipp Blom que aporta unos comentarios muy acertados y esclarecedores sobre el pensamiento de la época. Para quien no le conozca aún, recomendamos fervientemente su Años de vértigo, ensayo en el que explica precisamente el clima existente en los años previos a la contienda y Fractura, tomo en el cual analiza los años transcurridos entre la primera y segunda guerra mundial.