El Record Store Day es un evento que se originó en 2007 en Estados Unidos con la vocación de celebrar la cultura alrededor de las tiendas de discos independientes, su peculiar personal y su devota clientela. Podría asemejarse a lo que aquí tenemos interiorizado para el Día del Libro. En la primera edición participaron unas 1.400 tiendas sólo en Estados Unidos. Hoy participan casi el doble, desperdigadas por los cinco continentes.
En este día se lanzan ediciones especiales en vinilo y CD, merchandising exclusivo, se realizan conciertos en acústico y los artistas firman ediciones limitadas en las tiendas independientes más importantes. Entendamos por tiendas independientes aquellas que no pertenecen a una gran cadena, multinacional ni similares. Nada tiene que ver con el estilo. En el RSD hay ediciones de tanto de indie como de hip hop, jazz, flamenco o cualquier otro estilo.
Se celebra en el mes de abril, una vez al año, aunque tanto en 2020 como en 2021 y debido a la pandemia del Covid-19, se han creado los Record Store Day Drops. Micro ediciones en las que se espacian los diferentes lanzamientos para evitar las colas y aglomeraciones que se han visto históricamente en pasadas citas. Este año habrá dos: El 12 de junio y el 17 de julio.
El evento ha ido creciendo a lo largo de los años, hasta el punto de que en 2016 se celebró el Record Store Day Summer Camp en EEUU. Un congreso en el que sellos, distribuidores y propietarios de tiendas se concentraron para debatir los problemas del sector y buscar soluciones.
Es sabido por todos los profesionales del sector que ninguna forma de distribución digital, bien sean sistemas de descarga o de streaming, ha sido capaz de suplir los beneficios ligados al formato físico. Es cierto que la estructura comercial ligada a dicho formato se volvió abusiva durante los años de explosión (de la década de los ’60 a finales de la de los ’90, aproximadamente), pero también es cierto que, sin un margen de beneficio adecuado (remarcamos: ADECUADO), la industria de la música se las ve y se las desea para perdurar. El RSD es una forma de reivindicación de esta cultura cuyo pasado declive, como ocurre siempre, afectó de manera más grave a pequeñas tiendas, pequeños sellos y creadores independientes.
En la actualidad, las tiendas de discos independientes gozan de una salud bastante buena. Vemos abrir muchas en cada ciudad, en contraposición al cierre en cadena de la década de los ’00. El RSD, además, anima a estos pequeños y a veces incipientes negocios a invertir en lanzamientos discográficos nacionales y/o locales, ya que saben que, al menos para esos discos en concreto, cuentan con una promoción extra que les ayudará a su distribución. También ganan los sellos, también ganan los músicos.
Aquí te dejamos algunas sugerencias para este día:
Y para terminar, el listado de las tiendas participantes.
Si tienes alguna en tu zona, hazle una visita con motivo de este RSD 2020, que seguro lo agradecen.