
Película musical infantil que narra las peripecias de unos animales que desean ser cantantes. La historia se articula en torno a un koala que ejerce de empresario de un teatro que está a punto de quebrar y necesita hacer algo urgentemente para recuperarlo. Su plan consistirá en organizar un concurso de canto ofreciendo un premio al ganador.
A partir de aquí, los diferentes protagonistas se prepararán para el evento: un gorila sensible, una pareja de cerdos bailarines, una eriza rockera, una elefanta tímida y un ratón liante y seguro de sí mismo. El koala contará con la ayuda de una camaleona vieja y despistada junto a la cual intentarán conseguir la financiación para poder seguir adelante.
La película tiene la premisa clara de contar una historia amable, de ritmo rápido y en la cual destaca la música como hilo conductor, pudiendo escuchar multitud de temas conocidos, muchos de ellos, durante escasos segundos.
La trama recuerda claramente a los talent show tan habituales en la pequeña pantalla pero tenemos que agradecer que no aparezcan jueces de las actuaciones y en seguida la narración deja la competición para centrarse en la colaboración entre los animales. Todos ellos unirán sus fuerzas para salvar un teatro, una loable iniciativa que no suele ser parte del argumento de una película.
El humor viene como es de esperar, de los números musicales interpretados imitando a los artistas originales que cantan esas canciones y entre las que destaca sin duda el cerdo Gunther.
Una película musical perfecta para disfrutar en familia.