DISCO DEL MES. DICIEMBRE 2021

24-Carat Black sólo editaron un LP, en 1973. Aún Así, Ghetto Misfortune’s Wealth es una de las piezas apreciadas por los coleccionistas del género y objeto de numerosas reediciones.
Sampleado a más no poder desde los primeros tiempos de la era del hip hop (Digable Planets, Kendrick Lamar, Nas, Busta Rhymes, Akhenaton…), este disco de soul funk conceptual, que es inevitable relacionar con el Iron Pot Cooker de Camile Yarbrough, el Curtis de Curtis Mayfield o el There’s A Riot Goin’ On de Sly and The Family Stone, entre otros, está cargado de contenido político, denuncia y reivindicación.
Producido por el sobrino de Berry Gordy, de Motown Records, Dale Warren, el disco está compuesto e interpretado por la banda de Cincinnati originalmente conocida como The Ditalians, y a la que Warren convenció para cambiar su nombre por el de 24-Carat Black. La formación estaba integrada por Larry Austin (bajo), Tyrone Steels (batería), Jerome Derrickson (saxo), Ricky Foster (trompeta), James Talbert (piano eléctrico), William Talbert (órgano) y Princess Hearn, Kathleen Dent y Valerie Malone a las voces.

A lo largo de los 8 cortes del LP, se nos narran las diferentes dificultades a las que se enfrentaba la comunidad negra urbana de la época, la crueldad de la pobreza reinante en el ghetto y la dificultad para salir de ella. La segregación y la marginación. Es banda sonora básica de la época de los Black Panthers y el Movimiento por los Derechos Civiles, así que no es de extrañar que tantos artistas posteriores de hip hop concienciados se hayan interesado por él.
Musicalmente, es un álbum elaborado, en el que se deja sentir claramente la gran influencia que la psicodelia y el rock progresivo estaban ejerciendo en el funk de la época. También se percibe intensamente la formación clásica de Dale Warren, violinista de carrera, que en el disco, además de producir y dirigir, toca la viola y el vibráfono. Es un disco melódico en el que reinan los arreglos vocales preciosistas, con largas reverb, pero conducidos por una base sólida, propia del estilo, empastada magistralmente por el batería Tyrone Steels y el bajista Larry Austin, que poco más tarde integrarían la base de los imprescindibles Shotgun durante la segunda mitad de los 70’s y los primeros 80’s.
24-Carat Black sólo editaron un LP, en 1973. Aún Así, Ghetto Misfortune’s Wealth es una de las piezas apreciadas por los coleccionistas del género y objeto de numerosas reediciones.
Sampleado a más no poder desde los primeros tiempos de la era del hip hop (Digable Planets, Kendrick Lamar, Nas, Busta Rhymes, Akhenaton…), este disco de soul funk conceptual, que es inevitable relacionar con el Iron Pot Cooker de Camile Yarbrough, el Curtis de Curtis Mayfield o el There’s A Riot Goin’ On de Sly and The Family Stone, entre otros, está cargado de contenido político, denuncia y reivindicación.
Producido por el sobrino de Berry Gordy, de Motown Records, Dale Warren, el disco está compuesto e interpretado por la banda de Cincinnati originalmente conocida como The Ditalians, y a la que Warren convenció para cambiar su nombre por el de 24-Carat Black. La formación estaba integrada por Larry Austin (bajo), Tyrone Steels (batería), Jerome Derrickson (saxo), Ricky Foster (trompeta), James Talbert (piano eléctrico), William Talbert (órgano) y Princess Hearn, Kathleen Dent y Valerie Malone a las voces.
A lo largo de los 8 cortes del LP, se nos narran las diferentes dificultades a las que se enfrentaba la comunidad negra urbana de la época, la crueldad de la pobreza reinante en el ghetto y la dificultad para salir de ella. La segregación y la marginación. Es banda sonora básica de la época de los Black Panthers y el Movimiento por los Derechos Civiles, así que no es de extrañar que tantos artistas posteriores de hip hop concienciados se hayan interesado por él.
Musicalmente, es un álbum elaborado, en el que se deja sentir claramente la gran influencia que la psicodelia y el rock progresivo estaban ejerciendo en el funk de la época. También se percibe intensamente la formación clásica de Dale Warren, violinista de carrera, que en el disco, además de producir y dirigir, toca la viola y el vibráfono. Es un disco melódico en el que reinan los arreglos vocales preciosistas, con largas reverb, pero conducidos por una base sólida, propia del estilo, empastada magistralmente por el batería Tyrone Steels y el bajista Larry Austin, que poco más tarde integrarían la base de los imprescindibles Shotgun durante la segunda mitad de los 70’s y los primeros 80’s.