
Este documental sí era necesario. Este documental sí que deberías verlo.
Es habitual seguir a las grandes estrellas y grupos que han cambiado la historia de la música y realizar sobre ellos biopics y films, ya que ellos son los que ocupan nuestras cabezas la mayor parte del tiempo y a quienes buscamos para escuchar un buen rato de música.
Por cada grupo o artista que triunfa existen miles que ni siquiera llegan a arrancar o que simplemente dan algunos conciertos o sacan un disco/maqueta y ven el éxito tan lejano que ni siquiera llegan a plantearse que pueda llegar.
Pero hay algunos músicos que estuvieron a punto de conseguirlo, que llegaron a tocar la gloria con las puntas de sus dedos pero, a pesar de la perseverancia y de compartir escena con contemporáneos que después serían las estrellas de su generación, no llegaron a explotar del todo.
Esta es la situación de Anvil, banda de heavy metal que compartió escenarios con los mejores grupos de su época pero que tras un disco reconocido en la década de los 80, cayeron en el olvido.
El documental se planta a mediados de los 2000 cuando vemos a los dos integrantes originales del grupo, Steve Kudlow (voz y guitarra) y Robb Reiner (batería), insistiendo con el grupo que sigue grabando disco tras disco y haciendo actuaciones locales sin repercusión mediática. Sus familias les apoyan en la persecución de su sueño y a la vez intentan hacerles ver que quizá ya es demasiado tarde.
A partir de aquí, el documental los sigue a través de una gira europea -la primera vez en 20 años que salen de EEUU-, de una grabación con el que fue el productor de su disco más exitoso y un viaje a Japón donde parecen tener fans todavía en un último intento plagado de incertidumbre.
El documental destila un humanismo desgarrador con situaciones patéticas, discusiones recurrentes, la sensación de que se acaba su tiempo, y la incapacidad de ellos mismo para ver que quizá es el momento de abandonar.
Independientemente del estilo tratado -en este caso heavy metal-, el caso es extrapolable a todo tipo de músicas y pone el foco en esa segunda o tercera división de grupos que luchan por obtener visibilidad.