
Han pasado ya cuarenta años de la “movida madrileña” y sus protagonistas encabezan libros y documentales que tratan de mostrar como fueron para la juventud, los años posteriores al franquismo.
Había sed de libertad, de conocer músicas y ambientes diferentes, de llevar vidas diferentes a las de las generaciones anteriores y sobre todo de pasarlo bien de manera totalmente despreocupada, algo que no nos extraña a día de hoy pero que entonces era una novedad generacional.
Otros documentales se han centrado en algunos de sus personajes principales; escritores, músicos, cineastas, artistas…así como han aparecido monografías de sus protagonistas.
En este caso, Juanjo Castro -autor de otros documentales sobre el mismo barrio- se centra en uno de los lugares donde tuvo lugar la renovación de la noche madrileña: el céntrico barrio de Malasaña.
Los protagonistas son miembros de grupos que no alcanzaron la fama, los dueños o camareros de bares míticos del momento, los pinchadiscos de las radios que entonces renovaban las ondas con nuevas músicas, fotógrafos, cineastas…
Los garitos de Malasaña rara vez eran glamurosos aunque algunos de ellos apostaban por estéticas modernas, pero en todo caso convocaron a los jóvenes más inquietos de su generación -como sus protagonistas dicen, quizá no eran más de 500 y todos se conocían- y en esas noches de desfase y drogas, que hicieron mucho daño en esa década, también se gestaron colaboraciones en libros, fanzines, radios, grupos, películas…
Un caldo de cultivo cultural que dio sus frutos y tiempo después cayó trasladándose las inquietudes a otras zonas. Un documental que ayuda a comprender un momento histórico interesante.