Roxette, el dúo sueco formado por Marie Frediksson y Per Gessle fue un auténtico fenómeno de masas en la década de los 90 del siglo pasado. Un triunfo más que sumar a los de ABBA, Ace of Base o el creador de éxitos Max Martin, que ha demostrado cómo en ese país han sido capaces de conquistar en varias ocasiones el mercado europeo y americano.
Hace poco que falleció la cantante del grupo y su compañero ha continuado discretamente su carrera en solitario además de ejercer de productor. El resto de músicos, siempre estuvo a la sombra de este dúo que fue el que sacó adelante todo el trabajo y promoción.
Dejando aparte a los fans incondicionales, lo que puede hacer atractivo al resto del público este documental es el hecho de estar formado únicamente por imágenes tomadas por los protagonistas durante los años en que se convirtieron en estrellas mundiales ya que iban a todos los lugares grabando con las cámaras todo tipo de situaciones (es de suponer que hay material que no es «visible»).
Es curioso ver al grupo en los traslados en coche, autobús, avión…en restaurantes, en el backstage, en los hoteles realizando ensayos…Es una mirada al día a día y al horario caótico que pueden suponer las giras por muy organizadas que estén.
Se puede percibir también la infraestructura en torno al grupo que siempre está muy pendiente de las ventas de sus discos y de las entradas de sus conciertos por todo el mundo.
Y se trasluce un cierto cansancio de la secuencia de disco-promoción-gira que suele acabar con la ilusión y en ocasiones con la imaginación de los grupos tras años de seguir esa rutina y que provocaría finalmente su disolución.
