
Estupenda película que trata muchos temas. Ambientada en Nueva York (tiene un deje a las películas y ambientes de Woody Allen pero sin su humor), presenta la vida de los miembros de un famoso cuarteto de cuerda que acaban de cumplir los 25 años de trayectoria juntos y que son un referente dentro de la música de cámara.
En ese momento que se entreveía mágico, se convierte en una pesadilla para todos ellos cuando el chelista comunica al resto del ensemble que padece Parkinson y tendrá que dejar de tocar en breve.
Esta situación desatará otros problemas latentes entre los miembros del grupo provocando un repentino momento de caos profesional y personal que pondrá en peligro la vida del conjunto.
El punto fuerte de la película recae de manera visible en el guion con unos diálogos impecables y en unas buenísimas interpretaciones de todos los actores. Los diálogos desenmascaran las miserias y frustraciones que todos los protagonistas han ido ocultando con los años bajo una capa de aparente normalidad.
El tema principal es la amistad entendida como la relación que se establece entre personas afines a largo plazo y cómo puede verse resentida con el paso de los años, siendo necesaria la reevaluación para mantenerla ya que, a pesar de las dificultades, se revela como necesaria para la salud personal.
La película trata otros aspectos como la rivalidad profesional, la insatisfacción personal por el trabajo, la desigualdad en el amor, la dificultad de envejecer, la relación profesores-alumnos, la dinámica de trabajo en los grupos de cámara, las relaciones entre padres e hijos…
Todo ello se adereza con buena música poniendo énfasis en el cuarteto op.131 de Beethoven que se utiliza como metáfora del aprendizaje y de la amistad en diversos momentos.
Imprescindible para los amantes de la música y de los buenos guiones.