
En los años 90, Ktulu fue una banda de metal que se hizo famosa por su participación en la película El día de la Bestia, auténtico fenómeno generacional cuya banda sonora se vendió muy bien y facilitó la carrera de muchos grupos.
El documental traza la trayectoria del grupo, que a pesar de las características propias, presenta muchos de los aspectos habituales de las bandas formadas por amigos que tienen la suerte de triunfar.
Empezaron como un grupo de amigos pero desde el inicio pusieron muchas ganas, con grabaciones que se vendían bien en su zona -periferia barcelonesa- y realizando gran cantidad de conciertos, siendo un grupo “de furgoneta”, arriba y abajo, intentando darse a conocer.
Sin grandes conocimientos musicales previos, lo consiguieron todo a base de horas en el local.
Les llegó su gran momento después de varios discos y experiencias variadas en las discográficas y como suele pasar, justo en el momento del éxito es cuando se desataron las tensiones en el grupo y se deterioró la convivencia. La disyuntiva entre una banda más clásica metalera o introducir más electrónica y adaptarse a las novedades del momento -Korn era una referencia importante para muchos grupos “nuevos” entonces- acabó de romper el grupo que se escindió en dos sin que pudieran salir adelante con el mismo empuje que habían conseguido en el momento de máximo éxito.
La narración parte del presente centrándose en el momento de reunión del grupo para realizar un concierto especial de aniversario, con el reencuentro de los miembros originales en los cuales no falta la tensión ni el cariño acumulado tras años de convivencia.
Es por lo tanto el resumen de la trayectoria de Ktulu, pero también de muchos de los grupos que dedican años a mantener vivo un proyecto común sin saber si saldrá finalmente adelante ni cómo será recordado.