Terrorismo musical: Kenny G

Terrorista solista 19: Kenny G

Antes de nada pido perdón por traer hoy a Kenny G a esta sección. Me refiero, claro está, a que pido perdón por haber tardado tanto, ya que debería haber ocupado uno de los primeros lugares dado el nivel de dolor musical producido y sobre todo la nefasta influencia en millones de oídos (muchos menores de edad inocentes).

Los 80 y 90 fueron los años de apogeo de la BBB: la balada babosa bobalicona. Y es que cualquier tema lento incluía un solo de saxo (preferiblemente soprano) y no es casualidad que muchos de ellos fueran grabados por nuestro terrorista de hoy.

Por cierto, Kenny G es de Seattle como Kurt Cobain. Hay quien dice que el cantante de Nirvana -que se estaba arreglando la dentadura por unos problemas con alguna sustancia no especificada- llevaba 3 visitas en una sola semana a la clínica odontológica y sucumbió a la presión de 2 horas de música relajante.

Vamos al lío.

Kenny se hizo famoso en los 80 con temas como este The moment. Un piano que arpegia, un sinte con feeling, una cortinilla antes de comenzar el tema, pandereta en lugar de caja (solo al principio, tranquilos), una melodía repetida hasta la saciedad oportunamente doblada por un teclado aquí y unas cuerdas allí, Kenny tocando en un hidroavión…Lo típico.

Es habitual que este tipo de músicos busquen aparearse en actuaciones que den lugar a nuevas monstruosidades conjuntas. Como reza el dicho popular: Dios los crea y la industria los junta. Y así podemos disfrutar en la gala de los grammy de Michael Bolton y Kenny G. A la semana siguiente las peluquerías hicieron el agosto con la avalancha de permanentes.

¿Y con quien más podía asociarse nuestro saxo soprano de cabecera? Con Andrea Boccelli, por supuesto. Os lo dejo preparado en el punto del dúo entre ambos.

En 1961 salió al mercado el disco My favorite things con John Coltrane al soprano por primera vez, demostrando lo que daba de sí el instrumento y abriendo el jazz a un nuevo lenguaje. Evidentemente lo conoce pero suponemos que no es su camino.

Por eso le cuadra tanto anunciar cervezas light bajas en calorías, equiparable a sus solos descafeinados.

Pero sería injusto no reconocer sus aportes a la sociedad. Escuchemos los beneficios de su música.

Janice G. Meyer. Dentista.

Tenemos una clínica familiar y ya son 30 años de exposición a su música y es realmente emocionante ver llorar de emoción a nuestros clientes mientras pagan 2000 dólares por atornillarles un diente falso, y todo por conectar con su música. ¡Mil gracias, Kenny!

Stan G. Random.

Ascensorista.

Con el paso de los años he comprobado que las propinas suben cuando suena la música de artistas como Kenny G, Richard Clayderman o Yanni. ¿Qué si a mí también me gusta? Siempre llevo auriculares. Con otra música. Volumen a tope.

Theodore G. Ajoe

Gerente de una funeraria

Su música está muy demandada, casi siempre son tiempos lentos, sin sobresaltos, no suele pasar nada y eso va bien. ¿Que por qué triunfa tanto? Supongo que se adapta bien a las circunstancias tan especiales con las que hemos de lidiar cada día. Qué mejor para acompañar a los muertos que música muerta, ¿no le parece?

Mira esto también, friki:

Author: Dr. Terwilliker

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