Electronic vibrations: Eind Sound verändert die Welt

Hoy en día es difícil imaginar la música sin la electrónica, o como dice Jean-Michel Jarre -uno de los protagonistas del documental- es imposible que la tecnología no participe de la música en cualquier proyecto realizado en el presente de una u otra manera.
El documental consigue resumir, a pesar de su brevedad -55 minutos-, la historia de la introducción de la tecnología y el aprovechamiento de los músicos de estos nuevos medios para la producción de nuevas músicas.
La narración se inicia, inevitablemente, con el trabajo de Pierre Schaeffer y Pierre Henry investigando los ruidos y su posible captación con el instrumental nuevo que iba apareciendo. Así se inicia la rama experimental de la música electrónica que ha tenido siempre en Francia uno de los lugares principales de investigación siendo Alemania el otros país en estas vanguardias.
Después aparecerá Stockhausen, quien realmente incorporará la electrónica como un elemento más del discurso musical. Se explica cuál era el procedimiento para obtener resultados musicales mediante la paciente manipulación de las cintas. Toda una obra de artesanía minuciosa que sin duda se ha simplificado enormemente con la llegada de los ordenadores con su capacidad infinita de procesamiento.
El otro momento clave para el mundo de la música electrónica fue la aparición del sintetizador que fue adoptado por bandas de pop y rock para crear nuevos mundos sonoros -si bien incrustados dentro de las características pop y alejadas de la experimentación- destacando en los años 70 las bandas Kraftwerk o Tangerine Dream, así como el gran éxito comercial de Jean-Michel Jarre. A partir de aquí, los sintetizadores, cajas de ritmos y todo tipo de informática musical y tecnología se convierte en un material básico de trabajo para el músico moderno de todo tipo.
Es un buen documental, conciso, pero bien resumido para conocer cómo hemos llegado al momento actual en el uso de la tecnología musical.