Empieza septiembre y queremos que nuestros hijos puedan hacer todo lo que les gusta y apetezca, además de cumplir con sus obligaciones académicas.
A veces, sentimos que se quedan sin tardes para estar en familia y que no pueden disfrutar de disciplinas que a nosotros nos parecen importantes para su desarrollo.
Aquí es donde entra en juego la música.
Sabemos lo importante y beneficiosa que es la música para nuestros hijos, pero no queremos atiborrarles de actividades.
También sabemos lo importante que es pasar tiempo de calidad en familia, jugar y disfrutar con ellos.
Para ello, la Música puede ser nuestra mejor aliada.
Hoy os traemos dos actividades fáciles de llevar a cabo en casa, para disfrutar de la música y, sobre todo, de nuestra familia.
Es la forma con la que siempre se han introducido las personas al mundo de la música.
Dejemos por un momento el estrés y los móviles y vamos a por estas dos actividades básicas.
Bailar
Empecemos por lo básico. Bailar le gusta a todo el mundo y deshinibe hasta puntos insospechados, desahoga y genera complicidad entre los bailarines.
Pon música, elegid entre todos o por turnos lo que os apetece bailar y ¡a darle!
Con esta actividad fomentamos:
- momentos de intimidad y risas
- liberar el cuerpo
- ¡todo el mundo puede permitirse hacer el loco!
- conocer repertorio nuevo
- reconocer estilos
- reconocer músicos
No hace falta que esta actividad sea larga o corta… simplemente busca un momento para que suceda e intenta hacerlo con cierta periodicidad ¡y ganas!.

Cantar
Sí, todos sabemos cantar. Cántale canciones que te gusten, del estilo que quieras, de la época que quieras, incluso tararea melodías instrumentales o que no recuerdas bien.
También podéis poner las canciones en youtube escribiendo “lyrics” al lado del título en el buscador y os montáis una buena sesión de karaoke.
Con esta actividad fomentamos:
- momentos de intimidad y risas (¿ya lo dije?)
- liberar la voz y sacarla a relucir
- ver que todo el mundo puede cantar, aunque no se definan como “buenos cantantes”
- conocerse a sí mismo
- facilita la comunicación (si puedes cantar, puedes contar cosas que te preocupan a tus padres)
- descubrir historias de aquí y de allá
- comprensión lectora
- introducción a la comprensión de otras lenguas
Es importante que intentemos ser un buen ejemplo intentando cantar sin gritar. Da igual si afinamos mejor o peor, incluso si consideramos que nuestra voz es fea, lo importante es hacerlo a gusto, libremente y sin chillar.
¿Verdad que primero aprendemos a hablar y después a leer?
Pues este mismo camino es el perfecto para iniciarse en la música acompañados de nuestra familia.