TÉRMINOS MUSICALES PARA AMATEURS Y PROFESIONALES PERDIDOS
Explicaciones sencillas de andar por casa para comprender el galimatías terminológico musical.

CONSONANCIA-DISONANCIA: Binomio adjudicativoindicativoanalítico utilizado para juzgar si dos o más sonidos suenan bien o mal.
¿Depende de quién lo escuche? No, no, no, no… Para eso están los conservatorios y sus libros de teoría que son…¿cómo decirlo?…¿la Gestapo? No, normalmente no llegan a tanto…¿la CIA?…No, porque lo hacen públicamente…son como la PM: la Policía Musical que dicta qué sonidos sonarán bien juntos, nos los recomienda encarecidamente y nos invita a abstenernos de utilizar los que no suenen bellos y armoniosos bajo pena de exclusión. Viéndolo así, igual sí que son como las SS. O eran, porque afortunadamente desde finales del XIX esto se lo salta todo el mundo a las primeras de cambio.
DOMINANTE SECUNDARIO: Es un acorde quiere ser el dominante en una composición, o sea el acorde que marca todas las relaciones y funciones y del que todos están pendientes pero que no lo consigue más que durante unos segundos.
Un símil fácil que ayude a entenderlo: todos nosotros somos potenciales dominantes pero sabemos que por mucho que lo intentemos no lo conseguiremos -como mucho serán unos segundos o minutos de gloria-.
Hey, a mí un día me dio like la Rosalía a un post de una receta de tarta de zanahoria…(quiere decir que fue el día más importante de su vida)
En ocasiones así podéis decir:
– ¡Pobre dominante secundario!
HOMORRITMIA: Es una palabra compuesta de HOMO y RITMO y designaba aquellos ritmos juguetones, locos y un poco retozones que eran considerados como un poco «Sarasates», término muy usado a finales del siglo XIX.
A día de hoy está en desuso por razones obvias debido a su carácter despectivo aunque algunos artistas como Elton John o George Michael se han autoapropiado del término para darle un nuevo sentido.
OÍDO ABSOLUTO: Habilidad que permite reconocer sonidos (y darle el nombre apropiado como DO, LA# o Re5) sin ninguna referencia, como quien no quiere la cosa, como quien acierta la hora siempre o quien sabe cuántas páginas tiene un libro solo con cogerlo.
A diferencia de estos dos últimos superpoderes que no sirven para nada, quien tiene oído absoluto ha allanado el camino considerablemente en lo musical, aunque eso no significa que no tenga que estudiar.
Solo hay uno cada 10.000, una proporción más escasa que la de los médicos modestos o los futbolistas que saben escribir.
Los que tienen oído absoluto referencial son capaces de diferenciar un Do# y un Reb de un piano.
Y hasta aquí llega hoy el aprendizaje. Si necesitáis que explique algún término musical concreto, escribidme a doctorterwiliker@gmail.com y resolveré vuestras dudas.